Los drones o vehículos aéreos no tripulados que actualmente conocemos tienen una larga historia. Su carácter meramente militar, que data desde el siglo pasado, quedó atrás.
Hoy estos dispositivos vigilan al mundo, ya que son un excelente medio capaz de transportar un medicamento hasta la isla más apartada, colaborar en el rescate de una víctima en un desastre, tomar fotografías de un accidente automovilístico para enviarlas a la aseguradora, publicitar una marca, realizar labores de riego en el campo o simplemente llevar a cabo la vigilancia de un edificio o un almacén.
La transformación digital (DX) ha dado a los drones elementos de poder inimaginables que van más allá de la estrategia y espionaje políticos. Sin embargo, este poderío puede ser un enlace tecnológico y de seguridad en beneficio de todo tipo de ciudades y de los sectores industriales, pero también pueden actuar en detrimento de un país de no contar con una correcta regulación.
Por ejemplo, se sabe del peligro que representa un dron que vuela en el aire sin un permiso tanto en un lugar masivo, como un estadio de futbol (donde están prohibidos), como en un cielo despejado en donde más de un avión ha sufrido un incidente por toparse con estos artefactos.
En este contexto, las sociedades modernas demandan mayor conectividad y movilidad que les sume beneficios y no que les genere problemáticas. En el estudio de Zebra Technologies “El Futuro de la Operación Omnicanal”, presentado en 2018, los ejecutivos consideraron que las cadenas de suministro de la siguiente generación reflejarán soluciones conectadas, de inteligencia empresarial y automatizadas, que darán mayor velocidad, precisión y rentabilidad al transporte y a la mano de obra.
De la compañía a la puerta del consumidor a través del firmamento
Los drones han venido a revolucionar a la logística, de la mano de la experiencia omnicanal y la cadena de suministro. A nivel mundial se tienen grandes expectativas, pero también muchos retos para llevar a cabo la distribución de mercancías a través de estas unidades.
La investigación de Zebra Technologies menciona que 78% de las compañías de logística espera entregar los pedidos el mismo día para el 2023 y 40% anticipa la entrega en un plazo de dos horas para el año 2028. Además, los directivos consideran que las tecnologías más disruptivas serán los drones (39%); seguidos de los vehículos sin conductor/autónomos (38%); la tecnología móvil (37%); y por último la robótica (37%).
Por otra parte, hablar de la aplicación de drones en la industria es hacer referencia a uno de los jugadores más importantes en comercio electrónico a nivel mundial: Amazon. En 2013, lanzó su iniciativa Prime Air para hacer entregas con estos dispositivos, la cual pudo consolidar hasta 2016 cuando entregó un paquete a un cliente en Reino Unido, luego de que éste realizara su compra tan sólo 13 minutos antes. El dispositivo era eléctrico y autónomo, pre-programado con las coordenadas de entrega, guiado por un GPS; y pudo volar por debajo de los 120 metros de altura.
Y fue justo en 2018, cuando Amazon logró una nueva certificación de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas estadounidense para un dron de entregas que puede responder a gestos humanos.
No obstante, los competidores de este gigante van muy cerca de sus pasos. En este año se informó que en 10 lugares de Estados Unidos se comenzarán a efectuar repartos de comida y paquetes mediante drones. Este proyecto forma parte de un programa piloto de la Autoridad de Aviación Federal, en el cual compañías como Uber, Microsoft, Apple, Intel y FedEx comenzarán a operar los vehículos. Amazon no participó en esa iniciativa.
A nivel de gestión de inventarios, Walmart Stores empezó a probar los drones en 2017 con el propósito de eficientar procesos, reducir tiempos y hacer más sencilla la vida operativa de sus trabajadores.
Dentro del mundo de la publicidad corporativos como Uber, Domino’s Pizza y General Electric han encontrado un nicho importante. No obstante, la empresa de telefonía celular japonesa NTT Docomo va más allá, pues pretende romper paradigmas combinando drones quadcopter y tecnología LED para proyectar imágenes esféricas.
En la parte de seguridad y vigilancia, la compañía de mensajería y paquetería DHL ha implementado los drones con el objetivo de combatir la inseguridad y adoptar una cultura de prevención. Mientras que, en la industria de la construcción, la japonesa Komatsu adquirió, a principios de 2018, mil drones para escanear sitios de construcción, identificar materiales y mapear posibles áreas de construcción. Sectores como la cartografía digital y la topografía también se beneficiarán de procesos más fáciles y en tiempo real a través de los drones.
Estos robots voladores y repartidores del futuro llegaron para quedarse y no tardará muchos años para que se comercialicen y sean un real medio de transporte para temas de logística y seguridad, entre otros.
En 2019, la banda de rock Led Zeppelin cumple 50 años de haberse fundado, la cual se adjudicó ese nombre en alusión de quienes pensaban que el globo aerostático fracasaría y caería como un pesado plomo. Su fundador, Jimmy Page, mencionó que “la nuestra es la música popular de la era tecnológica”, marcando a más de una generación con sus canciones. De la misma manera como la agrupación del dirigible marcó un hito musical, los drones surcarán los cielos con productividad para las organizaciones.
Esther Riveroll, Fundadora y Directora General de Alldatum Business
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